Amor
El objetivo de esta edición es que aprendamos a amar al prójimo, reconociendo que, si primero nos amamos a nosotras mismas como Dios nos ama, podremos compartir ese amor con quien lo necesita.
La Palabra nos enseña que Dios es amor y todos los días, de una u otra forma, nos demuestra que esa es Su esencia.
Como hijos de Dios, reconocemos que nadie tiene mayor amor que el que da la vida por los amigos.
Todos sabemos que no tenemos la capacidad de elegir quiénes serán nuestros padres, en qué país nacer y los rasgos físicos que nos caracterizan, sin embargo, sí podemos elegir con quién vivir y formar una familia.
Querer vivir con alguien no significa que podamos hacerlo.
Cuando moldeamos nuestra conducta conforme a la Palabra de Dios, aprendemos a vernos y amarnos como Él lo hace.
Como seres humanos, necesitamos ser aceptados y que alguien más nos reconozca, valide, acepte, proteja y ame. El verdadero amor entre hombre y mujer sí existe.
Existen muchas clases de amor: el que se da entre padres e hijos, entre abuelos y nietos, y el que se da entre amigos, entre muchos otros.
El pasado sábado 2 de marzo de 2024, en Casa de Dios –la iglesia que lidero junto a mi esposo–, con el equipo de pastoras, líderes e invitadas especiales, realizamos el primer evento para mujeres del año, bajo el título “La prueba del amor”. Dios habló a nuestros corazones y nos mostró la importancia de […]
Con sus altos y bajos, el matrimonio es una etapa de vida espectacular y un regalo que Dios nos da para que lo aprovechemos al máximo.