La sabiduría que proviene de nuestro Padre Celestial es un tesoro que transforma nuestras vidas.

La sabiduría no es solo tener un conocimiento, sino que es aprender a aplicarlo en nuestra vida diaria.

La puerta estrecha y el camino angosto de los que nos habla Jesús, simbolizan un camino de obediencia y disciplina para quienes creemos en Él.

La vida está llena de decisiones. Todos los días nos sometemos a situaciones en las que nos toca decidir. Algunas no son tan trascendentales, mientras que otras marcan nuestro futuro. Por ejemplo, a diario escogemos las prendas de vestir que nos acompañarán al trabajo, a una reunión, a una cita o a pasear; esta es […]

Él quiere enseñarnos y corregirnos, pues solo de esta forma puede haber entendimiento para alcanzar sabiduría.

Cualquier situación que se presente en el día a día puede arreglarse tranquilamente cuando utilizamos palabras blandas.

Si lo que decimos va encaminado a bendecir, ¡imagina lo que nuestras palabras pueden hacer en el ánimo de quienes nos rodean!