promesas
La Palabra del Señor nos enseña que la semilla ya contiene vida en sí misma, pero es el ser humano quien la siembra y Dios quien la hace crecer.
La Palabra nos enseña que Dios hace todo nuevo, lo cual aplica hasta para nuestras metas, nuestro llamado y nuestros dones.
Si como creyentes no conocemos las promesas de Dios, ¿cómo nos acercaremos a Él para pedirle lo que necesitamos?
Cuando hablamos de pactos es necesario que entendamos que Dios los ha hecho a lo largo de la historia para el beneficio del hombre. Hebreos 8:1-2 (RVR1960) dice: Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la […]
Quizá las circunstancias de la vida nos han ayudado a ser inconstantes, pero debemos entender que podemos recibir disciplina y dominio propio si se lo pedimos al Señor.
En medio del dolor, debemos tener la certeza de que Dios tomará el control de la situación porque Él es el dueño de nuestras vidas y quien decide cuándo es nuestro inicio y nuestro fin en la tierra.
Cuando Jesucristo, quien es omnipotente y omnisciente, ve que sufrimos, busca cambiar nuestra situación para que encontremos paz.
Todos los seres humanos necesitamos en más de algún momento ser restaurados.
Hechos 16:6-10 dice: “Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas. Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un […]