Familias
Al momento de convertirnos en padres de familia, lo que primordialmente buscamos es que nuestros hijos crezcan sanos, felices y tomados de la mano de Dios.
Una de las cosas más importantes para que los hijos desarrollen una identidad en Dios es brindarles amor incondicional, así como Él nos lo otorga siempre.
Siempre he dicho que la familia es la base de la sociedad, pues en ella es en donde cada persona construye su identidad, protege su autonomía y desarrolla principios y valores.
Debemos tomar buenas decisiones, ya que una mala decisión provoca consecuencias durante generaciones porque los patrones de conducta se repiten.
Lo mejor que nos puede pasar como mujeres, madres y suegras es compartir y disfrutar de nuestros hijos y de sus parejas, quienes también se convierten en hijos el tiempo que Dios nos lo permita.
A lo largo de nuestra vida tenemos que aprender a establecer acuerdos en todas las áreas.
Ningún ser humano es perfecto y las familias están compuestas por seres humanos con cualidades y defectos.