La Biblia, en varios fragmentos, nos enseña que sí son importantes las vestiduras. Mateo 22:11-12 dice: Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció.
Asimismo, Zacarías 3:1-4 dice: Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es este un tizón arrebatado del incendio? Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel. Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala.
El Señor, día a día, nos otorga la oportunidad de quitarnos la tristeza, los pecados y la condenación porque Él nos revista y nos hace libres en todo momento. Debemos creer que Él desea cambiar nuestras vestiduras porque es el artesano original.
Génesis 3:7-10 dice: Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del que yo te mandé no comieses?
El hombre tuvo la oportunidad de vivir con esa desnudez que mostraba una inocencia pura con la que Dios lo creó, pero cuando comió lo prohibido, dicha desnudez se transformó en vergüenza, por lo que dice la Palabra que se hicieron una clase de ropa con lo que encontraron. Sin duda, el pecado es el que nos aleja de la presencia del Señor.
Luego, en Génesis 3:21 dice: Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. Aunque haya desnudez, pecado y rebeldía, Dios está con nosotros y quiere que seamos vestidos de Su salvación.
Apocalipsis 3:4-5 dice: Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.
El señor ya nos puso vestidura nueva a través de la salvación. Si aún no lo conoces, hoy tienes que dejar que Él sea tu único Señor y Salvador. Solo Él conoce cada uno de tus pasos y todas las etapas de tu vida, por lo que, aunque estés pasando por cualquier prueba, ten la seguridad de que está contigo y te sacará adelante.
Es momento de que creas que Dios se va a glorificar en lo que estás pasando. Tenemos vestiduras y ya fuimos revestidas por medio de la sangre de Cristo Jesús, así que saca de tu corazón y mente todas aquellas vestiduras de rechazo, luto y enfermedad, y cámbialas por alegría, regocijo, amor y paz.