Dios tiene buenos planes para nosotros, no debemos atribuirle los problemas a Él. En la vida es normal pasar momentos de adversidad, pero en medio de ellos debemos confiar que el Señor nos fortalece para salir victoriosos. Las pruebas son temporales pero Su fidelidad es eterna. Podemos vivir confiados en que todo nos ayudará para bien.
Cuando el Señor promete algo lo hace en grande. La mejor forma de ser partícipes de Sus promesas es teniendo fe. ¿En qué estás creyendo en esta temporada? Las malas noticias pueden hacernos dudar, pero a través de Su Palabra reafirmamos nuestra confianza en Sus planes.
El Señor tiene promesas para cada área de nuestra vida, solo debemos creerlas de todo corazón para que se cumplan. Jesús ya pagó el precio para que la voluntad de Dios se establezca en nosotros. Nada ni nadie podrá evitar que seamos bendecidos por Él.
El mismo que nos promete Su bendición es quien nos fortalece para que podamos alcanzarla. Él es el más interesado en que Sus promesas se cumplan en nuestra vida. Si tenemos Su compañía nada podrá evitar que alcancemos nuestro propósito. Tenemos un buen Padre que siempre vela por nuestro bienestar.
Si estamos llenos de sus promesas, no dejemos que el pecado nos desvié de nuestro propósito. En Jesús tenemos un futuro, en Él podemos encontrar esperanza en todo momento. Sus promesas no tienen fecha de caducidad porque Él es el mismo ayer, hoy y siempre.