La Biblia está llena de relatos sobrenaturales que dan testimonio del poder de nuestro Señor. Cada uno de los que anotamos ahora hablan de Su justicia y el cuidado que tiene para con Su pueblo. Analiza y medita estas locuras porque te servirán para comprender las manifestaciones poderosas del Espíritu Santo y te ayudarán a construir tu propia historia, insólita y maravillosa en el Señor.
El Espíritu Santo puede manifestarse en tu vida y llenarte de Sus frutos, pero es un proceso personal y único que toma tiempo. El Pastor Cash muchas veces ha compartido sobre su proceso de encuentro con el Espíritu y de cómo clamó al Padre para recibir la unción hasta que finalmente su vida fue llena y pudo compartir todo lo que recibió.
Aod fue el instrumento de justicia sobre un rey malvado. Parece cruel pero así sucedió. Cuando los sirvientes lo encontraron no sabían que estaba muerto porque el puñal se hundió en su vientre obeso y no se veía. Esto realmente es una locura. El hijo de David era muy malo y fue ajusticiado de una forma insólita. Es inverosímil pensar que se quedó enredado en las ramas de un árbol donde encontró la muerte. El Señor a veces utiliza estrategias extrañas para hacer efectiva Su justicia. Eliseo era el profeta que tomó el lugar de Elías y a quien en este pasaje le decían calvo. Él era un hombre de Dios que milagrosamente limpió las aguas contaminadas de ese pueblo y lo único que recibió fueron insultos. Pero la irreverencia fue castigada.
Elías era un profeta obediente a quien el Señor alimentó de forma sobrenatural. Estoy segura que muchos pueden dar testimonio de las bondades del Padre. Si quieres más de Su palabra y bendición debes seguir Sus instrucciones y vivir conforme a Sus preceptos.
Imagina la impresión que te llevarías si ves que un muerto al que están enterrando se levanta y camina. Como cristianos somos testigos de milagros que nos impactan. El Señor en este tiempo hace cosas locas con nosotros. Cuando conoces más del Espíritu Santo y ves que suceden cosas sobrenaturales ten por seguro que es para que las disfrutes y también las utilices para bendecir a alguien más. Hay momentos cuando nos asustamos de las revelaciones. Yo me cuestioné muchas veces porqué el Señor me llenaba de gozo y hacía que riera por horas. Entonces Él me dijo que no intentara comprender Sus manifestaciones, sino que me gozara en ellas y las compartiera.