El pasado sábado 11 de marzo en Casa de Dios —la iglesia que lidero junto a mi esposo—, con el equipo de pastoras realizamos la reunión gratuita para mujeres —la primera de este año— bajo el tema “Soy mujer”, en la que aprendimos cómo fuimos creadas y cuál es el propósito de Dios para habernos creado como nos creó.
Me siento muy feliz y agradecida con Dios por el tiempo tan maravilloso que vivimos. Mujeres de diferentes departamentos del país y de otras naciones asistieron a este evento que fue de mucha bendición. En esta ocasión las participantes disfrutaron lindos momentos de convivencia y adoración, presenciaron una hermosa obra teatral y recibieron Palabra de distintas invitadas, entre ellas Waleska Morales y su mamá, Sayra Morales, quienes se han destacado por su amor a Dios y por acercar a muchas más personas a los pies de Jesús.
Además, durante la tarde se impartieron cinco talleres con el objetivo de que las asistentes supieran que pueden ser libres de cualquier atadura y bendecir sus vidas: Estos fueron “Soy libre”, el cual nos enseñó cómo Dios venció todo lo que nos quiere atrapar; “Soy equipada”, que nos mostró cómo Él nos da un propósito y nos muestra nuestros dones y talentos; “Soy valiente”, en el que aprendimos que Él nos extiende Su fuerza en todo momento; “Soy nueva”, donde profundizamos en que Él desea transformarnos; y “Soy amada”, donde nos instruimos en que Él nos demuestra Su amor en todo tiempo.
Como mujeres constantemente nos hacemos preguntas como: ¿Qué significa ser mujer? ¿Qué espera Dios de nosotras? ¿Qué planes hizo el Señor para nuestro fuero? Como respuesta a esas interrogantes fue que nació el tema de esta conferencia. Es importante que sepamos que Dios decidió las características con las que nos creó a cada una de nosotras: desde la biología y el gen XX que nos define como mujeres, hasta el color de nuestra piel.
Estoy completamente segura de que, a partir de ahora, Dios nos mostrará que la respuesta a las muchas necesidades que tenemos como mujeres es que seamos luz en medio de las tinieblas porque somos Su reflejo. Él nos ha capacitado para que levantemos a otras generaciones con el fin de que adoren Su nombre y nos ha dado la oportunidad de nacer porque la gloria, a la hora de morir, es mucho más grande.
Muchas gracias a todas las mujeres que asistieron a esta reunión tan linda y bendecida. La presencia del Señor se derramó de manera impresionante y especial sobre cada asistente. Mujer, nunca olvides que nuestro Padre Celestial, quien nos ama profundamente y nos creó a Su perfecta imagen y semejanza, nos hizo dignas, fuertes, capaces, amadas y valientes. ¡Dios nos hizo para Su gloria!