La semana pasada viví una experiencia única en la vida que me llena de orgullo y satisfacción: participé, por primera vez, en Expolit, un evento que desde su fundación en 1992 se lleva a cabo todos los años en Miami, Florida, y que tiene como objetivo ofrecer una plataforma para promocionar música y literatura cristiana.
Estoy muy agradecida con Dios por las puertas que me ha abierto desde que publiqué mi segundo libro, Mírate bonita, mírate feliz. Una invitación a descubrir quién eres, a finales de 2021, en el cual abordo el tema de la identidad y comparto conocimientos sobre las mujeres y el ser humano a nivel espiritual, psicológico y emocional.
Me siento plena y feliz porque participé en este evento tan importante con mi gran amiga puertorriqueña, la pastora Omayra Font. Juntas presentamos el tema “Mujer, valórate y mírate feliz”, puesto que ella recientemente también lanzó su libro Mujer, valórate: decídete a ser una gran mujer. Nuestra participación fue una iniciativa que nació del poderoso mensaje que transmiten nuestros manuscritos enfocados en la importancia de encontrar la identidad que tenemos como mujeres en Dios.
En este espacio, además de presentar mi libro, pude compartir herramientas efectivas que ayudarán a cada mujer a descubrir su identidad en Cristo para encontrar su identidad como hijas, novias, esposas, madres, amigas y como hijas de Dios. Es maravilloso ver tantas vidas edificadas a través de palabras e ideas que el Señor depositó en mí desde hace varios años, y ver cómo transforman sus vidas al encontrar su detonante infinito.
Junto a mi casa editorial, Whitaker House, también dedicamos tiempo para autografiar los libros de personas que asistieron al evento. También participaron otros expositores, escritores y pastores amigos como Agustín Laje, Tiago Brunet, Carlos Villacrés, Chepe Putzu e Itiel Arroyo, entre otros, a quienes les aprendo muchísimo. En resumen, haber formado parte de Expolit 2022 fue una gran bendición.
Me encuentro en una etapa de mi vida en la que constantemente le menciono a las personas que me rodean que me siento feliz, bonita y valorada. Agradezco el apoyo que he recibido tanto de mi familia como de amigos y compañeros de trabajo, el cual ha sido indispensable. No me queda más que agradecer nuevamente a Dios por haberme permitido vivir está bella experiencia, y a mi mamá, a mis hermanas, a mi esposo, a mis hijos, a mis nietos y a todas las personas que han estado presentes de una u otra forma desde que inicié mi libro.
Si aún no lo has adquirido, el libro está a la venta en formato de papel en librerías de Casa de Dios y en Amazon. La versión digital también puedes obtenerla a través de Amazon. ¡Espero que lo disfrutes y edifique tu vida!