Todas las mujeres tenemos una identidad, pero tiene que pasar algo en nuestra vida que nos detonará para que veamos esa identidad que solo Dios nos puede dar. En mi caso, la muerte trágica de mi hermano que ocurrió hace varios años, aunque fue difícil, detonó algo maravilloso en mí: buscar y anhelar más a Dios.

Hace un tiempo escuché una frase con la que me he identificado: “Cuando te conoces te comprendes, cuando te comprendes te aceptas y cuando te aceptas te superas”. Desde jovencitas solemos creer que ya nos conocemos, pero no es así. Luego de muchísimos años de casada y de conocer al Señor aún continúo conociéndome.

Desde que somos niñas Dios comienza a hacer una obra en nuestra vida. Cuando descubrimos la identidad que tenemos en Él es imposible no maravillarnos de todas las cosas que podemos hacer. Si por alguna razón te han o te has aislado o menospreciado, quiero decirte que puedes acercarte al Señor porque solo en Él encontrarás la transformación que necesitas.

Es fundamental entender que somos alguien porque tenemos cualidades físicas y abstractas que nos convierten en personas, pero no por ello tenemos una identidad definida. Además, en cada etapa de la vida se nos presentan factores externos que pueden hacernos creer mentiras como que no servimos para nada, que somos feas o que no somos productivas, entre otras, pero eso no puede definir quiénes somos en Dios.

Necesitas saber quién y cómo eres sin dejar que alguien más lo defina por ti, ya que tú tienes que descubrirlo por ti misma. Después de leer esto tómate un tiempo para preguntarte lo siguiente: ¿Cuál es la razón por la cual me levanto día a día? ¿Cuál es el sentido de mi vida? ¿Qué es lo que quiero hacer? Las respuestas te ayudarán a descubrir tu identidad, la cual es única y asombrosa por el simple hecho de que es en Dios.   

Hace menos de un mes, acompañada del equipo de líderes y pastoras de la iglesia que presido junto a mi esposo, realicé la primera reunión del año de forma virtual exclusiva para mujeres, llamada simplemente “Mujer”. Fue una experiencia muy enriquecedora en la que presentamos la nueva imagen del ministerio de mujeres y hablamos precisamente sobre la importancia de reforzar nuestra identidad en Dios.

Si te interesa involucrarte en este ministerio que nació en el corazón del Señor desde hace muchos años, síguenos en nuestra cuenta oficial de Instagram @mujercdd para mantenerte al tanto de los próximos eventos y actividades. Como equipo, nuestro objetivo es que todas las mujeres crezcamos emocionalmente sanas y podamos establecer nuestra identidad en Dios sin importar nuestra edad.

Yo superé el bullying, los apodos, las críticas y todo lo que me afectó durante la adolescencia porque el Señor me dio una nueva identidad. Estoy completamente segura de que también te la dará si le das la oportunidad. Él nos quiere equipar y preparar para que seamos de bendición en todo lugar y en todo momento. ¡Aprovechemos Sus enseñanzas para ser luz!