Mujeres fortalecidas

Mujeres fortalecidas

Varios versículos de la Biblia nos piden que nos fortalezcamos en el poder de la fuerza del Señor y que reposemos nuestra confianza solo en Él; porque, como seres humanos, necesitamos renovarnos y sentir que alguien nos ayuda constantemente. ¿Lo has intentado? Nuestras fuerzas son limitadas si pensamos que podemos vivir independientes de Su enorme gracia, así que por experiencia propia te aseguro que fortalecernos en Su poder es la única y mejor salida en momentos de dificultad.

¿Cómo podemos tener la certeza de que el Señor desea fortalecernos en todas las áreas de nuestra vida? Hay cinco factores que debemos tener presentes siempre: 1. Él nos fortalece en fe. 2. Recibimos fortaleza dándole la gloria cuando le alabamos en momentos de adversidad. 3. Él nos fortalece en sabiduría. 4. Su gracia está sobre nosotros para darnos fuerzas. 5. Él fortalece a quienes creen en Él, exaltándolos y colocándolos en lugares mucho más altos.

Podría afirmar que a todas nos ha pasado: creemos que somos súper fuertes y autosuficientes, por lo que pensamos no necesitar fortalecer nuestra alma y corazón. A mí me sucedió con mi hija Ana Gabriela, quien a causa de fiebres muy altas convulsionó cuando apenas tenía dos años de edad. Pasé toda esa noche junto a ella poniéndole paños de agua fría, pero el sueño me venció y me quedé dormida. En la mañana me despertó un movimiento brusco que ella hacía con su pequeño pie: ¡estaba convulsionando! Y lo primero que hice fue clamarle al Señor. Mi hija sanó gracias a la fortaleza y la confianza que Dios me dio en ese momento.

Sea lo que sea que te ha tocado vivir —porque quizá has atravesado momentos mucho más tormentosos que yo— debes depender del Señor cada día de tu vida y confiar en Sus fuerzas, que también son las nuestras. Estoy convencida de que Él te ha puesto en donde estás para que proclames Su Palabra y uses Su poder, el cual obtuvimos por Su victoria ante la muerte en la cruz del Calvario.

Como hijas de Dios fuimos dotadas de amor y dominio propio, que son todo lo contrario al temor y la cobardía, pues Él, desde hace mucho tiempo, venció todos y cada uno de los temores y cadenas de atadura que puedan acecharnos, por lo que ahora somos completamente libres. Su poder está en cada una de nosotras, nos mantiene y nos da fe para seguir adelante y cambiar los patrones de conducta negativos.

Si en las últimas semanas te has sentido triste, oprimida y sin ánimos, quiero decirte que Dios te dará el consuelo que necesitas y nuevas fuerzas para que te levantes y actúes. Lee y conoce la Biblia para crecer en fortaleza y en fe ya que de esa forma lograrás confiar en Sus fuerzas y no en las tuyas. ¡Créelo!