¿Has sentido que Dios no te escucha o no responde a tus oraciones? ¿Has tenido dudas sobre cuál es Su voluntad en tu vida? Muchas personas se me han acercado para preguntarme qué hacer cuando algo así les sucede y mi respuesta siempre es la misma: Él siempre nos escucha y responde, pero a veces somos nosotros quienes no afinamos nuestros oídos para escuchar claramente lo que nos dice. Su voluntad es que todos tengamos una relación íntima con Él.

La voluntad colectiva de Dios es que hagamos discípulos, pero también tiene un llamado individual para cada uno de Sus hijos. Él depositó dones, habilidades y talentos especiales en cada persona para que, a través de ellos, acerquen a otros a Su inmenso amor. En mi caso, desde muy joven me desenvolví de forma muy bella con los niños, por ello servía todos los domingos en la escuela dominical con el objetivo de que, desde pequeños, ellos reconocieran a Dios como su Señor y Salvador.

Si hoy te sientes confundida por no saber cuál es la voluntad de Dios en tu vida o por sentir que no tienes ni un solo talento, tomate un tiempo para hablar con Él y expresarle cómo te sientes, así como para meditar en cuál es tu pasión, tu más grande sueño, lo que se te facilita hacer desde pequeña y de qué manera puedes demostrar y compartir el amor y la bondad de Dios a otros por medio de tus talentos. Esto te ayudará a tener mucha más claridad de tu realidad.

La Palabra nos enseña que el Señor desea que siempre estemos alegres, que oremos constantemente y que en todo momento nos sintamos agradecidos. Suena muy lindo, pero a muchos, por las distintas circunstancias que se les presentan, se les dificulta vivir de esta manera. No obstante, como creyentes debemos confiar en Su soberanía porque nos provoca paz al reconocer que Él es intrínsecamente bueno y que se preocupa por nuestro bienestar integral.

Te animo a que no pierdas de vista tu identidad en Dios, pues eres Su hija y fuiste creada única a Su perfecta imagen y semejanza. Aunque en este momento estés atravesando el valle de sombras y muerte, recuerda que Su voluntad es más que perfecta, por lo que, si necesitas escucharlo y comprender para qué fuiste creada, ten comunión con Su Espíritu, quien te revelará todo lo que necesitas saber en determinado momento.

Quizá en este preciso instante necesites renovar tu mente, ya que Romanos nos enseña que solo cuando somos renovados podremos entender cuál es la voluntad del Padre. Oro para que Él abra tu mente al entendimiento, adquieras de Su verdadera sabiduría y encuentres libertad en Su inmenso amor.