El amor es incondicional y desinteresado

El amor es incondicional y desinteresado

Es verdaderamente increíble la cantidad de contenido relacionado al amor que podemos encontrar en las bibliotecas y en el internet. Y es que casi nadie nos enseña acerca del matrimonio y el amor, por lo que la mayoría busca en cualquier fuente lo que significa y lo que implica, y estas no siempre enseñan lo correcto.

Hace un tiempo, buscando libros sobre el amor, encontré uno con un título y una portada que me llamaron muchísimo la atención. Lo compré sin hojear el contenido ni averiguar un poco sobre el autor. Un día preparé un café, acomodé un espacio y me senté a leerlo. La introducción fue suficiente para cerrarlo y caer en cuenta de que el mundo nos habla del amor de una forma completamente errónea que muchos creen.

La Biblia nos enseña que la virtud suprema es el amor y que el amor verdadero tiene un efecto sanador en la vida de todas las personas, pues como seres humanos tenemos la necesidad natural de amar y de ser amados. El gran problema es que a muchos se les olvida amar como Dios nos ama: incondicional y desinteresadamente.

Vale la pena volver a leer lo que la Biblia nos enseña a través de 1 Corintios 13:4-10: El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.  pero el mayor de ellos es el amor.

¡No creas en todo lo que el mundo enseña! Si tienes dudas respecto al amor, acude a la Biblia y al amor de Dios para que sea tu modelo a seguir. A lo largo de la vida nos encontramos con personas de todo tipo: desde altruistas por naturaleza, hasta quienes jamás anteponen el bienestar de otro sobre el propio.

Aunque el mundo te diga que el amor no debe renunciar al yo, debemos entender y tener muy claro que el amor no busca su propio beneficio; por el contrario, busca el bienestar y la felicidad de la otra persona en los momentos buenos y malos. También encuentra gozo en el crecimiento y progreso en la madurez de la persona amada. En otras palabras, una persona que ama, también ora e intercede constantemente por el bienestar de otros.

¡No pierdas más es el tiempo! Es un buen momento para que des amor desinteresado poniendo delante de Dios la vida de quienes más amas, cuidando sus propósitos y protegiendo sus corazones. Jamás olvides que el amor se demuestra a través de acciones que saquen a luz tus valores y muchos de ellos sencillamente no son negociables.