Que las dudas no te distraigan

Que las dudas no te distraigan

Todas las pruebas que nos toca atravesar a lo largo de la vida suelen provocar emociones negativas en nosotros, por lo que, en esos momentos nos acercamos a Dios para pedirle Su ayuda. Salmos 34:15 (RVR1960) dice: Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias. Muchas veces, en medio de la angustia, nos preguntamos por qué nos pasan las cosas que nos pasan y, aunque cueste creerlo, todo tiene un propósito.

Santiago 1:2-4 (RVR1960) dice: Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Asimismo, Santiago 1:12-15 (RVR1960) indica: Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

Aunque sea sumamente difícil, ¡gocémonos cuando nos encontremos en medio de una prueba! La Palabra nos indica que llegará ese momento en el que sentiremos gozo profundo, pues al final de las tribulaciones llegará la respuesta a nuestra vida y seremos llenos de la paz que sobrepasada todo entendimiento. Como hijos de Dios, tenemos que creer que los momentos difíciles son pasajeros, por lo que, en ninguna circunstancia, debemos perder la fe o la paciencia.

Las pruebas no son un castigo, sino que son sucesos necesarios que nos hacen madurar y crecer en fe. En medio de ellas, Dios se manifiesta para fortalecernos y para enseñarnos a depender únicamente de Él. Job 1:20-21 dice: Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.

Cuando sientas que todo se desmorona en tu vida y no ves salida alguna, dobla rodillas y ora las veces que sean necesarias para recibir paz y fortalecer tu fe. Salmos 46:1 dice: Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Solo en Él encontramos la fuerza, el consuelo y la dirección que necesitamos

Filipenses 4:6-7 (RVR1960) dice: Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Dios te llenará de su paz porque ya nos lo prometió y Él es fiel a Sus promesas. La oración es lo que nos ayuda a mantenernos firmes y confiados en que Él está con nosotros y nos dará el socorro que buscamos.

En medio de la prueba, es fundamental que reconozcamos la soberanía de Dios. En todo momento, ten la convicción de que Él está contigo y declara que todo saldrá bien porque las palabras tienen poder. Asimismo, dale gracias todos los días porque la gratitud transforma nuestras oraciones y nos ayuda a ver Su mano poderosa obrar en nuestras vidas.

Por otro lado, para orar correctamente debemos usar la Palabra de Dios como una guía. Hechos 16:25-28 (RVR1960) dice: Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: no te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí.

Dios puede abrir las puertas para que veas Su respaldo, sin importar la circunstancia que estes viviendo en este momento. Él está contigo y te sacará de esa difícil prueba, solo debes acercarte con humildad y creer en Sus promesas.