Señor, concédenos salud

Señor, concédenos salud

Éxodo 15:26 (RVR1960) dice: “Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador”.

En el Antiguo Testamento eran muy pocas las personas que tenían acceso a Dios, sin embargo, Él hablaba palabras de bienestar e intervenía en la vida de todos constantemente. Él desea bendecirnos en gran manera y darnos todo lo que necesitamos, pero también espera que actuemos a Su favor y dediquemos tiempo para meditar en las Escrituras.

El Señor quiere enseñarnos cosas sobrenaturales y que compartamos Su Palabra con todos los que nos rodean. Si nos abrimos a esto, Él nos bendecirá en todas las áreas de nuestras vidas, pero sobre todo en curarnos de cualquier enfermedad. Las Escrituras nos enseñan que el pueblo egipcio sufrió mucho y tuvo que atravesar varias pruebas, pero en medio de ellas, Dios siempre les transmitió su amor e hizo justicia.

Dios nos bendecirá y protegerá de toda clase de enfermedades si creemos en Él y lo seguimos en todo momento y en todo lugar. Si te sientes desanimado porque sigues esperando que los milagros en tu vida sucedan, este es un buen momento para que creas con fe activa que Él hará todo nuevo en el momento perfecto.

Juan 9:1-7 dice (RVR1960) dice: “Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No es que pecó este, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar. Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo. Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego, y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo”.

Dios está contigo aun en medio de los problemas, dificultades, dolor y enfermedad. Al igual que con el hombre ciego, Él nos da la oportunidad de hacer que Sus obras se manifiesten en nosotros y de que creamos plenamente en Él para que los cambios sucedan. Si estás padeciendo alguna enfermedad en este momento, pídele que Sus obras se manifiesten en tu vida para que luego puedas ser un testimonio de Su poder y amor.

Asimismo, Dios quiere cambiar nuestro ambiente para que salgamos de la oscuridad en la que hemos vivido. Recuerda que Él sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas, así que, si hay un quebrantamiento, aflicción o una prueba difícil en tu vida, te aseguro que Él hará todo para revertir la situación, con el fin de que estés bien. Su anhelo es verte feliz y en paz, así que cree que cumplirá Sus promesas.

Jeremías 33:6 (RVR1960) dice: “He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad”. Él desea bendecirnos con paz y verdad, por lo que solo debemos creer que Él nos puede visitar, estar cerca de nosotros y que nos permitirá glorificar Su nombre.

Si el Señor ya te sanó, ve y testifica lo que hizo en tu vida porque Él se glorificará en ese milagro. Él está interesado en darte salud espiritual, física y emocional. Salmo 103:1-5 (RVR1960) dice: “Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila”.

Dios quiere bendecirte y proveerte en todo momento para que compartas con el prójimo un poco de lo que te da. Además, quiere usar tu testimonio para que Su nombre sea glorificado. ¡Cree que Él hará la obra completa en tu vida!