El pasado sábado 2 de marzo de 2024, en Casa de Dios –la iglesia que lidero junto a mi esposo–, con el equipo de pastoras, líderes e invitadas especiales, realizamos el primer evento para mujeres del año, bajo el título “La prueba del amor”. Dios habló a nuestros corazones y nos mostró la importancia de abordar el tema de la sexualidad, porque Él desea que tengamos claro que es un regalo que nos dio y que fuimos llamadas a vivirla en el poder de la santidad.
Estoy sumamente agradecida con Dios por el tiempo tan maravilloso que vivimos. Mujeres de diferentes departamentos del país y de otras naciones asistieron a este evento que fue de muchísima bendición. En esta ocasión las participantes disfrutaron lindos momentos de convivencia y adoración, presenciaron una hermosa obra teatral y recibieron Palabra de mi amiga Gloriana Montero, esposa del pastor y adorador Danilo Montero, con quien sirve en la iglesia Lakewood en español en Houston, Texas, Estados Unidos, y de parte mía.
Además, durante la tarde se impartieron cinco talleres simultáneos en dos distintos horarios, enfocados en los límites en el noviazgo, hacer las paces, abuso sexual, sexualidad en el matrimonio, hablar de sexo con los hijos y ser mujer. El propósito fue que cada quien tomara el que mejor se adaptara a su etapa de vida o a las situaciones a las que se ha enfrentado para que recibiera herramientas y una guía específica y adecuada, basadas en la Palabra de Dios.
El tema de las relaciones siempre ha sido de muchísimo interés para todos los seres humanos. Por ello, en esta ocasión, como líderes espirituales y mujeres que ejercen distintos roles, conversamos sobre el propósito de la santidad como marco saludable de la sexualidad y cómo vivirla en plenitud, sabiendo que el Señor puede perdonarnos y cambiar nuestras vidas si hemos cometido algún error o si estamos luchando con el sexo.
Sin duda alguna, fue un evento muy lindo en el que aprendimos juntas y recibimos con los brazos y el corazón abierto todo lo que Dios quería hablarnos. Qué dicha la mía de compartir estos bellos momentos con tantas mujeres a quienes les aprendo muchísimo y por contar con el apoyo de líderes increíbles que han trabajado conmigo en este ministerio para que juntas seamos más fuertes y sanemos todas las heridas que llevamos dentro, con el objetivo de crecer emocionalmente sanas.
Muchísimas gracias a todas las mujeres que asistieron a esta reunión tan bella que tuvimos. La presencia del Señor se derramó de manera impresionante y especial. Mujer, no olvides que la sexualidad es un regalo de Dios que debemos vivir dentro de los parámetros y en el lugar correcto. Te invito a mantenerte al tanto de mis redes sociales para que no te pierdas la próxima reunión para mujeres.